Los Amigos y el Asado

¿Qué tan importante es esto? ¡Es muy importante!

Estoy seguro que tod@s en algún momento de nuestras vidas hemos rechazado una invitación de amigos a compartir y disfrutar un rico asado, probablemente por compromisos adquiridos con una pareja, con familia, otros amigos, priorizar el trabajo o simplemente nos atacó la vieja pereza.

Les voy a comentar por qué esto es un error fatal.

Los amigos elevan la autoestima, amortiguan el estrés, y el mantener una relación estrecha con ell@s puede ser comparable a los beneficios que se experimentan cuando se deja de fumar.  Es decir, juntarse con amigos simplemente nos hace bien.

Ahora, «Amigos + Asado» es una cura homeopática para cualquier tipo de mal, y lo detallaré en 5 ejemplos:

1 – Nos deprimimos menos: Está científicamente comprobado que los amigos reducen drásticamente los síntomas de la depresión y la soledad.

2- Vivimos más años: Tener lazos de amistad fuertes aumenta hasta un 50% la probabilidad de vivir más.

3 – Es terapéutico: Socializar y contar nuestras incertidumbres o problemas a nuestros amigos nos ayuda brindándonos un punto de vista distinto y, después de las primeras 2 copas, todos se transforman en psicólogos profesionales y expertos en la materia.

4 – Muchas risas: Está comprobado científicamente que reírnos nos hace bien, tanto fisica como psicológicamente. Aparte ¿A quién no le gusta reírse un poco?

5- Es barato: Al juntarse a comer un asado se gasta aproximadamente 80% menos dinero que al salir a bailar o a un bar… y llena más.

Entonces, ya sea si eres de los que van a charlar, preparar y comer la picada, del que acompaña al asador o asadora, del que cae tarde sin nada o simplemente el que tiene el mejor pan, no lo pienses dos veces y hazlo, te prometo que no te arrepentirás.

Ahora, si eres de los que les gusta agasajar a sus amigos y hacerles un espectacular asado, eres una gran persona.

Si quieres ser el que realiza el asado e invita a su casa, pero no tenés una parrilla, podés adquirirla ingresando al siguiente link

Así que la próxima vez que pienses o dudes en asistir a un asado, mi consejo es:

No pienses, solo ve a llenarte el estómago de risas y comida. Es lo que recomendaría cualquier doctor.